Para una mejor experiencia, use cascos y active el sonido de su dispositivo rompe el día A bordo de un atunero en el océano Pacífico Entre sus tripulantes, Igor Eguren Asteinza. Natural de Bermeo lleva más de media vida en la mar. “Lo que más me gusta del barco es verlo navegar,
si es en calma mejor que mejor” Ver historia
Junto a él, componen la tripulación otras 30 personas.

Al tener pabellón ecuatoriano y base en Ecuador, obligan a los barcos a contar con un 75% de tripulación local.

 “Hacemos dos mareas en la mar y dos mareas en casa, es decir, campañas que oscilan entre los 4 y 5 meses, dependiendo de las pescas y de lo hábiles que seamos haciéndolo”.
 “Lo hacemos así porque trabajamos lejos de tierra, entre ir y venir se pierden muchos días y es imposible coordinar relevos a 4 meses”.
 “Cuando vamos de ruta, tanto de salida como de entrada, nos levantamos rompiendo el día.

Si tenemos baliza para el alba, por lo general nos despertamos sobre las 4 AM para empezar a coordinar todo...”.
 “Establecer a qué distancia nos encontramos de la baliza y avisar a cubierta y a máquinas para que estén preparados en sus puestos y realizar la maniobra en cuanto el pescado nos avise y se pueda hacer la largada”.
 Dependiendo de la zona de pesca puedes realizar hasta varios lances si el pescado te lo permite.
 Porque si es muy de día el atún busca refugio o comida más al fondo y las redes no llegan a tanta profundidad.
 “El Océano Pacífico es muy, muy grande.”
 “Si en vez de día de pesca es día de ruta, el capitán hace guardia hasta media noche y el oficial de puente hace lo propio hasta que se levanta el patrón de pesca”
“En la sala de máquinas los engrasadores se encargan de mantener todo en orden durante la noche.

Si el barco está parado porque está en zona de pesca, los marineros hacen guardias para que no haya ninguna colisión con otro barco”.
El día comienza con olor a pan, preludio del desayuno que el cocinero y el ayudante de cocina del barco preparan para la tripulación antes de ponerse con la comida y la cena.

“Una buena comida es la alegría del barco, y el que diga lo contrario miente como un bellaco”
 La cubierta está dirigida por el contramaestre, que realiza trabajos de mantenimiento, limpieza, maniobras de repuesto para la pesca...
 El departamento de máquinas hace el mantenimiento de esta zona, y es responsable de que el pescado llegue a puerto con un buen punto de congelación y como se suele decir aquí, "brillante como la peseta".
 “El olor a pescado se filtra por todo el barco cuando lo metemos a bordo”
 “En el puente intentamos llevar el barco al mejor sitio de pesca para que todo vaya en armonía.

También hacemos tareas administrativas y nos encargamos de los medicamentos para que esté todo en orden”.
 Al estar a dos mareas en el Océano Pacífico la descarga suele ser de 4, 5 o 6 días dependiendo de la cantidad a descargar.

“En el puente coordinamos con los inspectores de la empresa cómo será la descarga, el material a embarcar, etc”.

El departamento de máquinas, además de ayudar en esas labores también coordina con la coya* cómo será la descarga.

Y en la cubierta ayudan a la coya recibiendo materiales, repuestos...


* Coya: cuadrilla que contrata el armador y es la encargada de descargar el pescado en tierra.
 Esta coya descarga según la demanda de la fábrica sacando el pescado de las cubas en las que está congelado y metiéndolo en una “sarria” o “chinguillo”* hasta las 2 o 3 toneladas.

Mediante una grúa se deposita en el camión o en unas tinas para trasladarlo a fábrica.

*Sarria o chinguillo: red de tejido fuerte que sujeta al guinche y sirve para cargar bultos en los buques.
 “Cuando baja completamente el sol, es decir, en el ocaso, nos aseamos y bajamos a cenar.

Es el momento de relax para hablar de todo lo ocurrido durante el día”.
 “Lo que más me gusta del barco es verlo navegar, y si es en una mar en calma, mejor que mejor”
 En el barco hay muchos ruidos de todo tipo, por eso no es de extrañar que el sonido del motor sea algo que a los pescadores les cuesta mucho quitar cuando vuelven a tierra firme.

“Cuando regresas a casa y estás el primer día acostado en tu habitación es algo que no se puede explicar, es calma mental y corporal; ya no hay ruidos, ni balanceos”.
 El regreso a casa

“El momento de subir al avión es algo increíble porque dejas atrás los 4 o 5 meses de rutina y adrenalina, por el relax de volver y de estar en un momento de 'no estrés', de estar de nuevo con tu familia, amigos y con la gente de tu pueblo”.
 “Pero los primeros días te sientes como un extraño al mismo tiempo que hablas con todo el mundo; como me dicen algunos, ‘pareces el Papa’”.

“En la mar todo va despacio y en casa todo va deprisa”
 “Para mí, volver a casa es lo máximo, pero es cierto que cuando regresas hay momentos en los que piensas en la mar”
 Banco de atunes
Trabajar por la sostenibilidad del atún comienza desde la base. Desde los profesionales que, como Igor, hacen de la pesca su día a día, hasta las instituciones, empresas y organismos que se dan cita en este Bermeo Tuna Forum para crear sinergias que logren hacer frente a los desafíos del sector desde una perspectiva global.



 2 de mayo Palacio euskalduna, Bilbao Banco de atunes
El sector pesquero es clave para garantizar la alimentación equilibrada de una población mundial en crecimiento, que a su vez demandará cada vez mayor consumo per cápita de atún. Recordemos que este alimento supone el 25 % de la proteína salvaje que se consume a nivel mundial. Y aquí es donde se cruzan los objetivos, porque en la sostenibilidad de esta especie, en la sostenibilidad del atún, está también la nuestra.

Gracias a tu apoyo, ya estamos un paso más cerca de conseguir un sector más sostenible.


 2 de mayo Palacio euskalduna, Bilbao Bermeo Tuna Forum Más información CRÉDITOS:

Textos: Igor Eguren y Laura Alonso
Dirección de arte y diseño: Itxaso Tellaetxe

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