El Museo del Pescador de Bermeo cumple este año su longevo aniversario con una invitación a navegar por la historia y evolución de la pesca en el País Vasco

Las paredes de la histórica Torre Ercilla de Bermeo (siglo XV) –declarada Monumento Nacional en 1943– encierran desde hace 75 años el Museo del Pescador de la villa marinera; uno de los pocos espacios museísticos del mundo dedicado en exclusiva a mostrar la vida, costumbres y técnicas de pesca que han empleado a lo largo de la historia los arrantzales vascos. Cualquiera que cruce la monumental entrada de este centro cultural, asomado al puerto viejo de la localidad, que en otro tiempo llegó a  ostentar el título de Cabeza de Vizcaya, tendrá la oportunidad de palpar de lleno la esencia de un pueblo vasco marinero.

«Describe las formas de trabajo de nuestros arrantzales, pero también sus organizaciones gremiales, tipos de embarcaciones existentes y las técnicas que los marineros han empleado a través del tiempo para pescar y comercializar el pescado», explican desde la entidad Bizkaikoa, responsable de la gestión del museo bermeotarra.

El Arrantzaleen Museoa atesora con mimo una extensa colección de objetos relacionados con la industria pesquera, entre redes, anzuelos, aparejos y herramientas de lo más variopintas utilizadas durante las faenas en la mar, pero también en tierra firme. Tampoco faltan en sus estantes y vitrinas interesantes maquetas de embarcaciones, prendas tradicionales de la indumentaria arrantzale, además de latas que delatan la extensa tradición conservera que mantiene Bermeo hasta nuestros días.

Su tercera planta está dedicada además a la historia de la Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi, «cuyo núcleo principal estuvo formado por pescadores vascos», recuerdan.

75 velas en agosto

El museo invita, asimismo, a lanzarse de cabeza en el mundo de la pesca de bajura y también en la de altura, que para eso Bermeo aspira –y tiene razones de sobra– a convertirse en la Capital Mundial del Atún.

El remo y las protocolarias fiestas locales como la de Magdalena y San Pedro, así como las extendidas creencias religiosas ligadas a la mar son otro de los tesoros inmateriales que descubren con sorpresa los visitantes que se adentran al espacio museístico.

El Arrantzaleen Museoa de Bermeo ha organizado numerosas actividades para celebrar su longevo aniversario. Será el 18 de agosto cuando cumpla sus 75 años, aunque en el marco de esa fecha llevará a cabo a lo largo de los próximos meses ciclos de conferencias, exposiciones, proyección de documentales, sesiones de Gastro-Bertso y «un espectáculo sorpresa, que unirá la mar con los bermeanos y bermeanas», avanzan desde la Diputación Foral.

El programa ha comenzado con la exposición ‘Barrueta sobre papel/Barrueta paper gainean’, que reúne una «importante» colección de la obra del pintor bermeano, Benito Barrueta. Sus dibujos, nunca expuestos hasta ahora, revelan el dominio sobre la técnica del dibujo del artista local que nació precisamente en la Torre Ercilla hace 150 años.