CONSERVAS CAMPOS
«Las actividades extractiva y transformadora deberán integrarse para responder a los nuevos estándares de sostenibilidad»

Conservas Campos

La directora de Desarrollo Sostenible de Conservas Campos, Marta Pagazaurtundua, destaca la apuesta por certificaciones para sus productos como la de MSC, en el marco de una estrategia que abarca el desarrollo económico, el respeto medioambiental y el bienestar social

Para Campos la sostenibilidad es un principio fundamental de nuestro negocio y a la vez un objetivo que perseguimos día a día; es nuestra garantía de futuro. Hacemos nuestra la definición de la Comisión Brundtland de las Naciones Unidas de «satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de las futuras generaciones de satisfacer sus necesidades propias». Esto implica que huimos de la sostenibilidad por áreas y ámbitos de actuación y que abrazamos una sostenibilidad integral, de 360º, en la que apostamos por un equilibrio entre el desarrollo económico, el respeto al medioambiente y el bienestar social.

Así es; Campos fue la primera conservera en certificarse en la cadena de custodia MSC tanto en sus plantas en España como en Ecuador, en el 2007 y 2009, respectivamente. Desde entonces hemos ido incrementando la comercialización de referencias certificadas con el sello azul. Sello que garantiza que la pesca empleada en nuestros productos procede de una pesquería gestionada de manera sostenible, en la que han sido evaluados sus impactos sobre las poblaciones salvajes de peces, los ecosistemas, así como su futuro. Nuestra apuesta por los productos certificados MSC se ve afianzada con la reciente certificación de nuestra flota, Albacora, como primera compañía atunera del mundo en certificar bajo el Estándar de Pesca Sostenible de MSC sus capturas en todas las regiones oceánicas.

Si bien es cierto que cada día hay más consumidores que incorporan criterios de sostenibilidad en sus compras, creemos que aún queda mucho recorrido para la correcta interpretación, por su parte, del significado de cada uno de los sellos/logos/ecoetiquetas que generalmente identifican a este tipo de productos. En el caso del sello azul MSC, gracias a la gran labor de difusión que realiza MSC a través de diferentes campañas, tanto dirigidas al consumidor como a la distribución, se empieza a observar un mayor conocimiento sobre lo que implica dicho sello.

Efectivamente, nuestra participación en iniciativas enfocadas en la sostenibilidad va más allá del empleo de ecoetiquetas. Así, desde el punto de vista de la sostenibilidad del recurso pesquero, llevamos participando en la ‘Semana Mares para Siempre’ de MSC desde su inicio. Igualmente, participamos en las campañas de promoción del Atún de Pesca Responsable AENOR-APR que se han ido realizando estos últimos años y cuyo objetivo principal es, entre otros, garantizar las condiciones sociales y de seguridad en el trabajo, a bordo de los buques pesqueros.

A través de las certificaciones MSC y APR, tanto de nuestra flota como de nuestras plantas transformadoras, garantizamos la sostenibilidad de nuestros productos. Pescado trazable, seguro, saludable y legal capturado por flotas en las que se vela por los derechos de los trabajadores y por la preservación del recurso pesquero y su hábitat, y que, posteriormente, es transformado por empresas en las que se garantizan las condiciones laborales del personal y con un enfoque de protección del medioambiente.

En Campos seleccionamos a nuestros proveedores de materias primas y auxiliares o insumos basándonos en criterios económicos, ambientales y sociales. Creemos que sólo haciéndolo de esta forma seremos capaces de mantener nuestra actividad en el futuro, generando, al mismo tiempo valor compartido a lo largo de toda nuestra cadena de suministro. La cadena de suministro del atún es una cadena compleja en la que intervienen numerosos actores ubicados en diferentes países, lo que implica contextos diferentes, tanto desde el punto de vista regulatorio como cultural y socioeconómico. Para Campos, antes de iniciar cualquier relación contractual con nuestros proveedores es imprescindible conocer el contexto en el que desarrollan su actividad y en función del mismo, y siempre conforme al marco regulatorio aplicable a su actividad, comunicarle nuestro código de conducta para solicitarle su adhesión al mismo. Colaboramos con cada uno de nuestros proveedores para establecer unos mínimos requisitos medioambientales y sociales de partida, a partir de los cuales sentar las bases de una relación sólida con el objetivo de ir mejorando juntos.

Vemos un futuro en el que la integración de la actividad extractiva y la transformadora es imprescindible para poder responder a los retos actuales: hacer frente a un marco regulatorio cada vez más exigente y limitante, adaptación a nuevos estándares y certificaciones de sostenibilidad requeridas por los clientes/gran distribución y mejor aprovechamiento de los recursos, entre otros. Por otro lado, consideramos que sin un compromiso global por parte de todos los grupos de interés, en el que las reglas del juego sean iguales para todos, sin excepción, independientemente del país en el que se opere y del tipo de empresa, el futuro de estas se verá seriamente comprometido.