Las prácticas en barcos, principal asignatura pendiente

La jornada ‘La formación, factor clave del relevo generacional del sector pesquero de Euskadi’ concluyó con una segunda mesa redonda en la que los participantes intentaron arrojar luz sobre los retos del sector. Al escenario del auditorio se subieron Norberto Emazabel, presidente de la Cofradía de pescadores de Hondarribia y armador; Teresa Castro, directora de Recursos Humanos y Organización de Pevasa; Miren Garmendia, secretaria de la Federación de Cofradías de Pescadores de Gipuzkoa; Mikel Santiso, director de la Escuela Náutica de Ondarroa, y Ana Manzano, directora del Blas de Lezo.

Mikel Santiso: “Hacen falta alumnos sí o sí”

El director de la Escuela Náutica de Ondarroa recordó que estos centros “están disponibles para todo” lo que el sector demande, aunque citó como un problema recurrente la escasezde plazas en los barcos para que los alumnos puedan hacer prácticas. “Hay que acompañarles en el relevo generacional porque hacen falta alumnos sí o sí”, apuntó. Santiso también recordó la falta de relevo existente entre las rederas, cada vez más escasas. No obstante, se mostró optimista en cuanto al atún y la pesca de bajura, pero no tanto en la pesca de arrastre, donde las “condiciones deberían mejorar en lo referente a los descansos” para atraer a más jóvenes.

Teresa Castro: “El sistema educativo tiene que ser menos rígido”

La empresa Pesquería Vasco-Montañesa (Pevasa) estuvo representada por su directora de Recursos Humanos. Durante su intervención, describió la formación actual como “muy rígida” y abogó por “agitarla abriendo las mentes del mundo educativo para impartir clases de forma más creativa”. Teresa Castro subrayó que el sector es “el gran desconocido”, de ahí “las dificultades que entraña encontrar perfiles profesionales”. Pevasa, “única empresa de gran altura que ha participado en el programa Itsasoratu”, detalló que en cada barco trabajan 30 personas, y “en cada área hay oportunidades de futuro profesional”. En consecuencia, señaló que debe incidirse mucho más en dar a conocer unas condiciones de trabajo menos físicas de lo que se cree. “La vida a bordo de nuestros barcos atuneros es cómoda, se ha implantado el whatsapp gratuito, los trabajadores tienen cuatro meses de trabajo y cuatro de vacaciones, la jubilación se ha adelantado diez años…”, explicó.

Miren Garmendia: “Los titulados necesitan días de mar”

La secretaria de la Federación de Cofradías de Pescadores de Gipuzkoa comenzó con un mensaje positivo respecto a unas condiciones laborales y salariales, que “han mejorado mucho, gracias a los programas de inversiones y mejoras que se impulsan desde las cofradías y los armadores”. El tono se tornó menos optimista cuando se refirió a cómo se ha roto la tradición familiar que antes garantizaba el relevo generacional. “La sociedad está cambiando y hemos pecado de ser demasiado reactivos, en vez de proactivos”, sostuvo. Miren Garmendia indicó que el sistema educativo tiene muchas barreras que derribar. “Los titulados necesitan días de mar; la formación debe estar en el barco, no solo en los simuladores”, precisó. La representante de las cofradías guipuzcoanas animó a las mujeres a unirse a un sector que “engancha mucho, y donde pueden llegar a ganar más que un ingeniero”.

Ana Manzano: “Debemos meterles el gusanillo de la pesca a los chavales”

Después de intervenir en el primer bloque de la jornada, la directora del centro de FP Blas de Lezo-Pasai San Pedro repitió en la parte final para aportar su punto de vista. La docente hizo un alegato en favor de la importancia de “meterles el gusanillo de la pesca a los chavales”, una misión que requiere dar a conocer la actividad en los centros escolares. Respecto a la formación dual y el programa Itsasoratu, Ana Manzano apostó por “venderlos mejor” para que se cubran todas las plazas, aunque existe un problema de “falta de barcos”. Por otro lado, reclamó a los alumnos interesados en combinar formación y trabajo dar un paso adelante asumiendo que “ese primer año no van a tener vacaciones”.

Norberto Emazabel: “La pesca está viviendo un momento dulce”

La voz de la experiencia (39 años ligado al sector) llegó con el presidente de la Cofradía de pescadores de Hondarribia y armador, Norberto Emazabel. Su trayectoria en primera línea le llevaron a afirmar que esta actividad del sector primario “está viviendo un momento dulce: ahora hay mucha anchoa, bonito, pescamos mucho en poco tiempo”, indicó. Buenas costeras que siempre animan pese a la dureza que entraña un trabajo que necesita buena sintonía a bordo. Al igual que Ana Manzano, se mostró partidario de abrir la pesca a los niños: “les animo a que vayan al puerto, vean qué es un barco, pregunten… Es algo que hace ilusión”.

Bittor Oroz, viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria, clausuró la jornada tras certificar que el sector se encuentra en un «momento de cambio. Tenemos que especializarnos, ser capaces de formar a una generación que de el relevo a los que se van a jubilar». Ello conducirá a mantener «el acceso a ese recurso salvaje», pero apostando siempre por «pescar euros, no kilos». Como puntos fuertes, Oroz destacó que «el sector está unido, formado y es sostenible, por lo que en la administración debemos intentar que esa unión siga dando los frutos que debe dar». Igualmente, valoró de forma positiva la introducción de la formación dual, y pidió no perder de vista la importancia de «adaptar la ley a la necesidad, no al revés».