Así cuidan de la salud de los marineros en los atuneros vascos

La telemedicina facilita la asistencia básica a bordo de una docena de buques que operan en los océanos Índico, Pacífico y Atlántico

Para buscar los orígenes de la moderna telemedicina en alta mar habría que remontarse hasta finales o incluso mediados de los años veinte del siglo pasado. Las llamadas por radio, con la complejidad para la comunicación con tierra que suponían entonces las interferencias y retardos, eran la única vía a la que podían recurrir los tripulantes de muchos buques en caso de que algún marinero de abordo sufriera un accidente o necesitara de cuidados y tratamientos especiales por enfermedad.

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Más de 400 tripulantes se benefician de la segunda fase de este proyecto piloto

En la actualidad, por el contrario, los avances en la medicina marítima han contribuido a recortar la barrera de la distancia y el tiempo entre paciente y facultativo hasta el punto de que su asistencia a los marineros que faenan en los barcos es prácticamente semejante a la que podrían practicar de manera presencial.

Prueba de ello es la experiencia piloto para implantar un sistema de telemedicina a bordo de los atuneros congeladores vascos que faenan en los océanos Índico, Pacífico y Atlántico. Todo un avance que ha entrado en su segunda fase y que permite atender las necesidades y urgencias sanitarias de más de 400 tripulantes de una docena de unidades de la flota atunera que operan en dichos océanos.

La iniciativa, que alcanza a atuneros congeladores agrupados en la Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (OPAGAC), en su mayoría con base en Bermeo –Albacora Uno, Albacora Tres, Mar de Sergio, Albatun Dos, Albacora Quince, Txori Argi, Txori Zuri y Itsas Txori–, ha posibilitado la formación a cerca de una treintena de patrones, capitanes y oficiales de puente en el uso de los equipos médicos que fueron embarcados en su momento en los buques. «Estos aparatos les facilitan la realización de una exploración básica del paciente que se encuentra en alta mar, desde los servicios médicos del hospital Nuestra Señora de Fátima del Grupo Vithas en Vigo», explican.

Los atuneros están equipados con el instrumental necesario para la monitorización de los signos vitales

Exploraciones a través de la cámara

Los sofisticados dispositivos son similares a los que emplean las Fuerzas Armadas. Además, en los atuneros cuentan con instrumental para la monitorización de los signos vitales. «Pueden realizar un electrocardiograma, medir la presión arterial, saturación de oxígeno y temperatura del marinero que requiera de una atención médica y disponen también de una cámara para exploración dermatoscópica», especifican.

Cada buque dispone igualmente de dispositivos de monitorización circadiana –pulseras de actividad–, que permiten «registrar la temperatura corporal, la actividad física o los ciclos del sueño de los tripulantes».

Los datos recopilados son tratados y analizados después por la Universidad Politécnica de Madrid, que realiza un análisis de la casuística de problemas sanitarios más habituales a bordo e identifica las tecnologías médicas más adecuadas a instalar en los pesqueros. El servicio telemédico se cubre durante todos los días del año desde el centro hospitalario de Vigo.